domingo, 6 de mayo de 2012

"Modernos"



Hace unos meses, en una mesa de debate en la que se encontraban representantes de diversas fuerzas políticas, los portavoces de tendencias más conservadoras se empeñaban en justificar, por una parte la necesidad de centrar sus programas en una mirada a las tradiciones mas folclóricas como seña de identidad, por otra la reivindicación de políticas culturales “modernas”. Ante la insistencia en este término, y la curiosidad de qué entendía por ellas, la respuesta fue poner como ejemplo la iniciativa puesta en marcha por la corporación local de un concurso de pintura joven.

Acaba de fallarse el evento, con una dotación económica aceptable, en un momento en que ellos mismos justifican los recortes en todo lo imaginable, como la interrupción de adquisición de libros para las bibliotecas públicas, el cierre de salas de exposiciones, la eliminación de actividades y un largo etcétera de todos conocido, y con la sensación de que este tipo de inventos tienden a desaparecer en pocas temporadas por lo que el dinero destinado caerá en saco roto.

Las políticas culturales “modernas” pues han consistido en repetir la fórmula del concurso de pintura que aparece en la agenda de un buen número de ayuntamientos. Otra de las propuestas era la puesta en marcha de una Bienal de Pintura, por supuesto, con la sorpresa e interrogante por mi parte de no entender por qué lo que hace unos años se eliminó del programa cultural de otra ciudad, con una alcaldía del mismo signo político, por considerarse obsoleta, en estos momentos sí es “moderna” y oportuna para otra, en fin…

Imagino que la presencia en la comisión asesora de una galerista dedicada a esta disciplina fundamentalmente, tendrá algo que ver en esta toma de decisiones. También me pregunto por qué muchas voces críticas con instituciones que están centrándose en nuevas tendencias y tecnologías, y cuyo reproche fundamental es el verse excluidos como creadores en sus programaciones, y que ponen como argumento la tradición y validez de todos los lenguajes, sin embargo no dicen nada cuando lo propuesto se cierra a uno solo de ellos, casualmente a aquél a que se dedican muchos de ellos.

Como decía el poeta, “hay que ser absolutamente moderno”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario