martes, 31 de julio de 2012

Arquitectura "sostenible"

Calatrava. Maestro sostenible


Las manzanas deben de poder comerse, el vino debe de poder beberse. Las sábanas no deben de hacer rozaduras y las sillas sirven para sentarse. Por supuesto que hay manzanas incomestibles y vinos que no valen ni para cocinar. Todos conocemos sábanas ásperas como felpudos y hemos sufrido alguna silla con la sensación de estar en equilibrio constante, pero eso no anula lo primero.

La última etiqueta para la arquitectura más “modenna” es la de sostenible. Toda la arquitectura es sostenible, la evolución y los descubrimientos en este campo siempre han estado dirigidos por este principio. Por supuesto que hay edificios imposibles, que para calentarlos en invierno no hay suficiente calefacción en el mundo mundial, que te pegan un solazo que ponte a trabajar tú delante de una pantalla, que se suponen que son museos y prueba a colgar cualquier cosa e iluminarla, que si abres la puerta te llevará el huracán y si la cierras te asfixiarás dentro, que como tengas que limpiar las ventanas ya puede tocarte la primitiva. Esta arquitectura simplemente es absurda y mala, por mucho diseño estupendo y cool que le cuelguen. En el Sur las ventanas son pequeñas, en el Norte grandes.

martes, 24 de julio de 2012

El Concejal y su himno


El Campeón dándolo todo

Acudir a clase con madreñas no es una seña de identidad, es una gilipollez.
Cuando el desconocimiento y la brutalidad llegan al poder, caemos en delirios extremos como componer himnos absurdos, cuyas letras salen de las cabezas de los responsables de las ocurrencias y los saraos.
No hay nada más triste que caer en el localismo radical.
Mirarse el ombligo no garantiza la limpieza de las pelusas que crecen dentro.

viernes, 6 de julio de 2012

Crack




La situación actual nos está colocando en la encrucijada, entre la resignación y la búsqueda de nuevas soluciones. Sin duda el camino interesante es el segundo, aunque para tomarlo se necesita demostrar estar en posesión de ideas claras y ganas de hacerlas, hay gente que está en ello. Refiriéndonos a instituciones Culturales es fácil encontrar ejemplos que, pese a los recortes presupuestarios, continúan ofreciendo programaciones llenas de propuestas brillantes.
Es complicado poner en marcha o sacar adelante un proyecto cuando las carencias de ideas, y de ganas, es más que patente. Camuflarse bajo la excusa de la falta de medios denota la mediocridad de quienes lo encabezan, así como la falta de un discurso crítico, que en algunos casos nunca ha estado claro ni hemos tenido oportunidad de conocer, todo ello se refleja en lo limitado de las experiencias e investigaciones programadas.
En épocas pasadas, de fuegos de artificio y disparates construidos con pólvora ajena, ha sido relativamente sencillo armar temporadas con muestras de interés. En estos momentos es cuando los responsables están llamados a demostrar por qué ocupan sus puestos, y desde luego hay algunos que no están dando la talla.
Con mucha pasta es relativamente sencillo triunfar, sin un euro hacerlo es ser un crack.