sábado, 7 de abril de 2012

Buscarse la vida



Hay dos formas de hacer las cosas.

La primera consiste en hacerse la víctima y a la vez el imprescindible, fundamental para que esta sociedad nuestra esté en el lugar merecido. Adornar nuestra idea con el áurea necesaria para, en el caso de no llevarse a cabo el proyecto, poder justificar nuestro fracaso por la ineficacia y pobreza intelectual de los responsables de la cosa cultural, eso sí obviando cualquier atisbo de autocrítica, sin pararnos a pensar si realmente nuestra paja mental merecía la pena.

La segunda consiste simplemente en hacerlo, en activar los circuitos propios y ponerse manos a la obra, codo con codo junto a gente que tiene las mismas intenciones e inquietudes y que no espera que nadie venga a “socorrernos”, las cosas se hacen sin más.

Estamos en época de crisis, por si alguien no se había enterado, y en estos momentos encontramos partidarios de una y otra actitud. Curiosamente los partidarios de culpar al otro encuentran espacio en los medios y se muestran rodeados de sus acólitos señalando a los responsables del desastre, los segundos están generando una actividad invisible, pero también divertida, enriquecedora, llena de frescura, de nuevas ideas mestizas, precarias pero efectivas.

Cada cual se quede donde le parezca oportuno o conveniente. Personalmente yo me lo estoy pasando infinitamente mejor con los segundos.


2 comentarios:

  1. mUJER PERTENCIENTE a los segundos saluda al estilo indio; ¡jau!

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  2. Felicidades por la entrada.
    Alguien tenía que decirlo.

    Otro de los segundos.

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